Las altas temperaturas, el sol, la falta de hidratación, la sal del mar, el cloro de las piscinas, los vuelos hacen que tengamos falta de hidratación y más sequedad en la piel. Por eso es tan importante proteger nuestra piel para tener un aspecto más saludable. No dejes que el verano te pase una mala factura y dale a tu piel todo lo que necesita para cuidarla también en verano.
Ahora es cuando tenemos que prestar mayor atención a los cuidados de la piel, tanto del rostro como del cuerpo ya que los factores externos influyen en nuestra piel.
La exposición solar produce el envejecimiento de la piel, arrugas, manchas, sequedad, e incluso, a largo plazo, enfermedades de más relevancia como lo es el cáncer de piel, (riesgos a los que nos exponemos durante el verano y las largas exposiciones solares).

 

TIPS PARA CUIDAR TU PIEL EN VERANO

1. Exposición solar: Se recomienda no exponerse al sol en las horas centrales del día (12 a 16 horas). También suele recomendarse practicar las actividades deportivas a primera hora de la mañana o a última de la tarde cuando el sol no es tan intenso para prevenir falta de hidratación e insolaciones.

2. Utilizar un protector solar adecuado: Siempre que vayamos a tener una exposición solar deberíamos utilizar filtros solares, se tome o no el sol ya que es fundamental para el cuidado de la piel y la protección de las zonas expuestas. Los SPF nos indican el índice de protección solar del producto. Es importante elegir el protector solar más adecuado para nuestra piel.
Al salir del agua y tras la fricción de la toalla al secarnos, lo recomendable es volver a aplicarlo.
A la hora de proteger también tenemos que tener en cuenta los labios. Estos tienen una piel muy fina y delicada por lo que en verano deberíamos mantenerlos continuamente hidratados y protegidos de los rayos solares. Podemos utilizar sticks labiales con protección solar y durante el resto del día protectores labiales con abundante hidratación.

3. Hidratarse bebiendo: Se recomienda beber dos litros de agua al día, pero durante el día preferiblemente entre comidas, para mantener nuestro cuerpo y piel perfectamente hidratados. El agua será tu mejor aliada.

4. Dieta Saludable: debemos mantener una dieta rica en antioxidantes naturales como vitaminas C (frutas y verduras) y vitamina E (yema de huevo, aceites vegetales germinales, vegetales de hojas verdes, cereales y panes integrales), los beta carotenos (zanahorias, tomates, aguacates, brócoli, cilantro, etc.) y los antioxidantes polifenólicos (bayas, té, cerveza, uvas, vino, aceite de oliva, chocolate, cacao, nueces, cacahuetes, granadas, y otras frutas y vegetales).
Los carotenos como la zanahoria, proporcionan un bronceado más intenso y duradero.

5. Limpieza de la piel: limpiar mínimo dos veces al día (por la mañana y por la noche) nuestro rostro y eliminando todo tipo de impurezas que puedan obstruir los poros. En verano sudamos más por lo que es fácil que nuestros poros se taponen y podamos tener un brote de acné.
Recomendamos utilizar productos suaves para no irritar nuestra piel. También sería bueno realizarse una exfoliación facial y corporal para ayudar a eliminar las células muertas (recomendamos una vez a la semana).

6. Utilizar cremas hidratantes: nos ayudan a recuperar la humedad perdida durante el día ya que las altas temperaturas hacen que nuestra piel se reseque mucho más. Debes escoger un producto específico para cada zona del cuerpo (rostro, cuerpo, manos y pies). Lo más importante es hidratar la dermis en profundidad para que tenga un aspecto luminoso y una textura suave.

7. Manchas: Es importante revisar nuestra piel y si ves alguna mancha en la piel que ha crecido o algo nuevo, acude a tu dermatólogo.

¨Morenos sí, pero sin riesgos¨

La piel hidratada es sinónimo de vitalidad y juventud